Armonía, vitalidad y, sobre todo, familiaridad son las líneas que nuestros clientes dicen que definen a nuestro establecimiento Racó de Toni, en el que las dos bases primordiales de la hostelería se enlazan, es decir, la sorpresa, la fantasía y los colores se hermanan con la sencillez, la simpatía y el arte de la sala.
Nuestros salones están pensados para degustar nuestra cocina en un entorno familiar y armónico; nuestro restaurante se fracciona en tres partes bien diferenciadas, en las que se puede disfrutar de una comida placentera a la carta, pasando por unas magníficas raciones y tapas de diseño, y hasta enriquecernos de delicias en un banquete de ceremonia o simplemente en la cena de empresa o de amigos.
Le esperamos en Altea.