Armonía, vitalidad y, sobre todo, familiaridad son las líneas que nuestros clientes dicen que definen a nuestro establecimiento Racó de Toni, en el que las dos bases primordiales de la hostelería se enlazan, es decir, la sorpresa, la fantasía y los colores se hermanan con la sencillez, la simpatía y el arte de la sala.